Mi obra consentida, fue la primer pieza que hice donde daba un paso adelante en mi proceso creativo. Le tengo un cariño especial por varios motivos: con apenas medio año de haber comenzado a pintar decidí que era momento de hacer un retrato especial, que naciera no solo de mi gusto por conocer y experimentar técnicas, esta vez quería plasmar un sentimiento y en ese momento la opción natural me llevó pensar en un escritor del que venía leyendo bastante, José Saramago, mi autor predilecto. “Ensayo sobre la ceguera” es mi libro favorito y gran motivador de mi gusto por la lectura. La idea del retrato sería homenajear a José Saramago y su escritura. Digitalicé algunas de las páginas del libro, las imprimí y utilicé de fondo, dejando que resaltara la parte de la vestimenta y apenas perceptible, los textos en su mano y oído. Por ahí aparece de forma casi escondida el nombre de “Tara”, la persona que me presentó a Saramago al regalarme este libro en febrero del 2005, otra de las razones por las que esta obra es especial para mí. Elegí una frase contundente para que resaltara en la pieza: “Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver pero que no miran”. El retrato ya estaba terminado pero no quería que se quedara en un simple lienzo; quise darle la relevancia que tenía para mí. Lo primero fue buscar un marco que me dejara totalmente satisfecho (fue hasta el tercer intento que lo logré) y de ahí diseñar el contenedor más bonito para ella: un maletín, sería la joya de la corona, convirtiéndose en parte de la obra misma. Al año de haber terminado la pieza, tuve oportunidad de asistir a un homenaje a Saramago por sus 100 años de nacimiento, donde conocí a su esposa, Pilar del Río, mujer inteligente, bella y sensible. Su plática sobre Saramago me conmovió bastante. Salí de ahí con mi libro firmado por Pilar del Río, habiéndole obsequiado una de las tres reproducciones de mi obra.
Me gusta trabajar de la mano con mis clientes, por lo cual puedes sentirte tranquilo de que vas a obtener exactamente lo que deseas.
El proceso comienza con la generación del concepto, tanto las propuestas que yo pueda hacer así como escuchar tus propias ideas
En esta etapa se prepara la maquetación del proyecto y se va puliendo hasta que la propuesta sea aceptada
Una vez definida la idea y estructurados los detalles de la técnica a utilizar, las dimensiones de la obra y los colores, trabajo en tu obra de arte