Este fue el primer retrato que hice con “post-its”. Gracias a una publicación que vi en instagram de un boceto hecho con cintas de colores masking tapes caí en cuenta que podía hacer retratos con cualquier material, todo era cuestión de experimentar y como yo ya tenía vistos en Amazon paquetes de “post its” con muchos colores y tonalidades muy padres, fue cuando por fin les encontré una aplicación diferente a la de separadores de libros o marca textos. El retrato lo hice por pura intuición, y aunque el proceso y resultado me gustaron en su momento, fue hasta el segundo retrato que me di cuenta de los “errores” que había cometido en este primer ejercicio: en este retrato “dibujé” con los post its mientras que en el segundo “pintaría” con ellos. Y aunque técnicamente he mejorado en los siguientes retratos que hice con post-its, este primero me sigue gustando porque conserva la naturalidad y espontaneidad que tuve a la hora de hacerlo.