Este retrato lo hice teniendo apenas semanas de haber comenzado a retomar materiales artísticos básicos como lápices, colores, plumones y libretas con la intención de volver a uno de mis gustos de infancia: el dibujo. Este ejercicio lo hice más como una manualidad, sin estar plenamente consciente de que sería el comienzo de una nueva etapa profesional: la pintura. Motivado por un retrato que había visto en instagram hecho con cintas tipo masking tape, comencé a comprar algunos materiales por internet, entre los que estaban estas cintas llamadas “washi tape”. Elegí a Ray Charles como primer retrato para experimentar con este material, pues, aparte de mi gusto por su trabajo musical, el jazz siempre lo he relacionado con mucho color y alegría, así que era el tema perfecto para utilizar estas cintas tan coloridas.

Elegí como soporte una tapa de cartón de una de mis libretas y comencé a dibujar el retrato, segmentando las zonas donde iba superponiendo las cintas. El proceso fue muy divertido y aunque no seguí una lógica que, ahora con la experiencia de haber pintado más retratos, me parece obvia, el resultado me gustó, sobretodo por ser el primero de su tipo y haber tenido la intención de solo hacerlo por diversión, sin presión de buscar un resultado “perfecto”.  Al final decidí dejar el borde del cartón con los orificios del espiral como parte de la obra y la enmarqué dejando la marialuisa (paspartú) y el marco color blanco para que resaltara el colorido del retrato.