Previo a esta pieza había hecho tres o cuatro entrelazados de manera muy sencilla, simplemente para practicar la técnica. Había llegado el momento de dar un paso adelante en el proceso creativo y producir una obra más pensada, con propósito; así que aproveché que esta técnica, donde se mezclan dos imágenes, para hacer un homenaje a la que fuera por mucho tiempo mi actriz favorita, la francesa Isabelle Huppert y por otro lado mi película favorita de la actriz, La Pianista. Para esta obra utilicé tiras de papel que me habían sobrado de un trabajo previo, el tamaño de la obra esta vez sería más grande que los anteriores, una obra totalmente original. El primer retrato representaría a la actriz, por lo que decidí pintarla a color, utilizando para la vestimenta un tono de verde para imprimirle un toque moderno y color uva/vino que le diera un toque elegante. La segunda pintura representaría al personaje que interpretó, por lo que definitivamente la opción sería pintarla en escala de grises, agregándole una imagen de la película. En trabajos previos me di cuenta que el cortar las tiras con distintas medidas daba a la pieza más versatilidad, esta vez quise que se notara más, así que corté algunas muy delgadas y otras más anchas de lo habitual. Una vez que terminé el entrelazado, comencé a jugar a intercambiar algunas tiras, tanto horizontales como verticales, hasta dar con una pieza que me dejara satisfecho. Esta parte del proceso es la que más me gusta, la que termina dándole sentido a la técnica, pues aquí se decide qué tan abstracto se quiere la pieza. Para el enmarcado quise darle la importancia que ameritaba, por lo que decidí que la obra estuviera de modo “flotado” y así dejar que las sombras que se generaran con la iluminación ambiente resaltaran la técnica del papel entrelazado. El marco es de madera de nogal con un canto acorde a la proporción del tamaño de la obra. Esta pieza me dejó muy satisfecho, tanto la intención como el proceso y resultado.